Roma :D con Julio

 Bueno genial el finde en Roma. 4 días, nos pudimos quedar en ese alojamiento que sirve como casa para curas y también como hospedería. Todo incluido, habitación para 2, cenábamos y almorzábamos con los curas, todos españoles y mexicanos y un argentino y un colombiano un día. Y el amigo de Julio, Toni, re majo, que nos acompañó en 2 ocasiones a visitar la ciudad, explicándonos todo, dándonos toda una cátedra. Al despedirnos le di como obsequio unos dátiles medjoul. Pensé al principio en unos dulces árabes pero no encontré, pero tanto mejor, porke le hará recordar su estancia en tierra santa. Allí estuvo por estudios (arqueología cristiana), y también estuvo en Benin como misionero. 

Un día cenamos con otro amigo cura zaragozano, que estuvo de misionero en Japón ! Re majo d la ostia ese, super gracioso y enérgico ! Muy fuerte lo q nos contó, de una chica japo q se enganchó con él, se obsesionó, algo que por lo visto es un fenómeno q pasa allí, les cuesta vivir el mundo emocional y a veces debe ser q se abren con alguien, y por una especie d transferencia, creen q se enamoran, y bueno, a veces acaban siendo capaces de suicidarse. 

Me sentí bastante bien en esa ciudad. A pesar de ser una ciudad grande, sentí ese ambiente sureño, algo salvaje o "tercermundista", más naturalidad, los coches andando de forma caótica, los mini restaurantes con pizza , las heladerías... 

Y bueno, fabulosamente conseguí convencer a Julio d ir a un sitio pa follar jijiji, le propuse un bar pero luego me acordé del tema saunas ! mejor concepto, y ahí sí aceptó jaja, le acompañé e invité , y yo me fui a dar una vuelta, por el Coliseo, y luego a comer pizza y helado. 

Tremendo el Vaticano, aunque no tuve tiempo de ver la Capilla Sixtina. Y lo q más me gustó, la Basílica de San Pablo extramuros !!! poca gente, y la construcción realmente impresionante, muy amplia, columnas inmensas, el altar al foooondo, y una sensación d estar verdaderamente en un lugar celestial, en un lugar sagrado donde va a suceder algo importante, un Templo en mayúsculas. Pareciera un lugar celestial entre la tierra y el paraíso, donde uno llega y transita para llevar a cabo el ritual definitivo, la gran comunión, primera y última, para dar paso a una escaleras detrás del altar para finalizar el camino y alcanzar el lugar más elevado.